Opinión 51, una plataforma para el empoderamiento femenino: Pamela Cerdeira comparte cómo este espacio une y da voz a las mujeres para transformar el mundo desde adentro y hacia afuera.

Estamos comenzando este 2024 enfocadas en el tema de wellness, especialmente en el ámbito emocional. ¿Nos podrías compartir cómo entiendes la estabilidad mental y emocional?

No entrar a Twitter, bueno, ahora X. Suena a algo muy simple y que podría ser una respuesta coyuntural a una pregunta profunda; pero dedicar menos tiempo a cosas que son tóxicas para mejor enfocarme en aquello que me nutre.

Esto lo descubrí hace poco porque tuve que hacer unas conducciones de dos días, así que no me quedaba tiempo para entrar a redes sociales. Con este poco tiempo libre que me quedaba decidí no pasarlo frente a una pantalla, y preferí ponerme a leer. Me di cuenta entonces que en este poco tiempo que me dediqué a leer en realidad había leído más de lo que pude en, digamos, el último mes. Pude leer de diferentes temas, y eran cosas que me nutrían, me hacían pensar en otras ideas, que ponían a mi corazón y mi cabeza en otro lugar, y ahí estaba mi estabilidad emocional.

Al final, somo lo que pensamos, vibramos lo que pensamos, actuamos conforme a lo que traemos dentro de nuestro corazón y mente. Así que cuidar lo que le estás poniendo a tu cabeza es una parte importantísima de la estabilidad mental y emocional.

¿En tu opinión, de qué manera influye la comunicación y los medios para promover la estabilidad mental y emocional?

Desde los medios de comunicación tenemos una responsabilidad enorme; pero debemos ser claras en pensar en la comunicación como un ejercicio de todos los días. En el tema de medios, lo que nos corresponde es mostrar historias reales incluso con todas las debilidades o temas ásperos, porque de pronto en los medios de comunicación tenemos una atracción o tendencia en presentar historias de éxito como si hubieran dado de la noche a la mañana, y dejamos fuera todo el camino y el esfuerzo que hay detrás. Esta forma de contar historias muchas veces no refleja la realidad.

Las personas leen o ven un video de cómo una mujer, por ejemplo, pudo hacer esto o aquello, y además tiene hijos y otras responsabilidades, y como espectadora surge un conflicto: yo estoy aquí batallando y no puedo. Sin embargo, no se cuenta que detrás de esas mujeres o casos de éxito hay las mismas batallas, los mismos miedos, y entonces nos corresponde hablar de las circunstancias a las que todas nos enfrentamos.

Nos gustaría escuchar de ti todo lo que es Opinión 51.

Opinión 51 es la muestra de que si las mujeres trabajamos en equipo podemos transformar el mundo. Hay varias formas de leer Opinión 51: lo que somos hacia afuera y lo que somos hacia adentro. Hacia afuera, Opinión 51 es como el YouTube de las columnas de opinión; pero con una guardiana en la puerta eligiendo qué es lo que debe publicarse. Somos el único medio de comunicación que funciona así en México: publicamos columnas de opinión por suscripción para nuestros lectores y lectoras, y tenemos a más de 100 plumas de las mujeres más relevantes en nuestro país, quienes escriben de diferentes temas, desde economía o política hasta vida cotidiana, espectáculos o deportes, siempre desde el punto de vista femenino, porque las mujeres somos el 51% de la población.

Afuera, en los grandes medios de comunicación, las columnas de opinión escritas por mujeres son sólo el 10%. Por eso, crear un medio en donde estuvieran todas las voces de las mujeres era tan importante: Opinión 51 ayuda a incrementar la representación de las mujeres.

Ahora, en el interior de Opinión 51 trabajamos para impulsar los esfuerzos de todas, para hacer que las voces de las mujeres suenen más fuerte.

¿En este sentido, cómo gestionas la responsabilidad ética y social al hablar de temas sensibles o controversiales en los medios?

Trato de ser lo más responsable posible, y siempre busco no opinar por quienes no represento. Para mí, la forma de ser más prudente es escuchar más de lo que hablas, porque de esta manera cuando te toca expresarte puedes conseguir que tus palabras acerquen, y ese es el trabajo más importante que tenemos quienes estamos en los medios: conseguir que lo que decimos ayude a acercar a las personas.

¿Cómo describirías esta energía que está dentro de Opinión 51?

No quise utilizar la palabra “mágica”, pero creo que lo es, y tiene que ver con juntar la atención y la intención de todas, porque todas ponemos nuestro tiempo, energía y experiencia en Opinión 51, así que los resultados se van dando. Por decirlo de alguna manera, si tú quieres estar musculosa buscas quien te entrene, le dedicas horas de tu día al gimnasio, cuidas tu alimentación y en tres meses comenzarás a ver cambios, llegarán los resultados. Algo así pasa en Opinión 51, donde muchas mujeres están poniendo su esfuerzo y buscan una meta común para crear y crecer, y los resultados se están dando.

¿Cuáles han sido los mayores desafíos al promover esta plataforma que busca darle su lugar al trabajo y opiniones femeninas?

Uy, muchísimos y te diré que no son muy distintos a los que se enfrentan la mayoría de los medios de comunicación. El primero y más importante es por qué la gente debe pagar por lo que lee; México es de los países en donde la gente no piensa que debe pagar por lo que lee, por lo que consume. Es muy común esta idea de si lo tengo gratis en X (antes Twitter) o en Facebook, ¿por qué debería pagar por información en un medio especializado?

Generalmente, si no pagas por lo que consumes, el producto eres tú; este lema muy conocido en publicidad. ¿Por qué se paga en Opinión 51 u otras plataformas similares? Porque nuestro trabajo tiene valor. No se puede cuantificar en el tiempo que tardamos en escribir un artículo; es decir, no es que nos tardamos una hora y cuarenta minutos en redactar la versión final de un texto, sino que está detrás el tiempo de trabajo, investigación y experiencia que tenemos para hablar de un tema en específico.

El reto más grande es darle el valor que tiene el contenido, ya sea escrito o audiovisual, en cualquier medio de comunicación en el mundo entero. Este desafío es el mayor al que nos enfrentamos en Opinión 51: enseñarles a las personas el valor que hay detrás del contenido que producimos.

Pamela Cerdeira

Enlazado a esto que hemos platicado sobre Opinión 51, queremos regresar un poco más a ti, a tu carrera y experiencia. En un mundo predominantemente masculino cómo ha sido tu experiencia como comunicadora y conductora en términos de romper barreras.

Marcela Lagarde tiene una frase que me gusta mucho y dice así: a las mujeres nos pasan cosas que tardamos 20 años en darnos cuenta. No sé si la interpreto correctamente; pero si mi interpretación es la adecuada, creo que gran parte de mi carrera transité sin darme cuenta de que había una barrera de género, tampoco dimensioné lo complicado que fue llegar a dónde quería estar, o que tenía muchos más retos que vencer que mis pares hombres.

Cuando me di cuenta es que ya había llegado, ya estaba en un punto diferente de mi carrera. También me percaté de estas diferencias de género cuando trabajé con otras mujeres, y fue porque podíamos crecer mucho más rápido si colaborábamos juntas. Entonces, más que hablar de las barreras que hay en cualquier profesión, yo quisiera centrarme en las ventajas que consigues cuando haces equipo con otras mujeres, cuando entiendes que otras mujeres no son ni tus enemigas ni tu competencia, sino que juntas podemos trabajar por oportunidades y espacios más grandes. De mi experiencia aprendí que cuando trabajas con mujeres, el crecimiento es mucho más acelerado.

¿Cómo te has adaptado a los cambios, especialmente en el contexto digital dentro tus colaboraciones en medios escritos y visuales?

Ha sido apasionante. Cuando comencé te gastabas tu dinero en programas de edición, y hoy puedes hacer mucha de la chamba básica en cualquier smartphone. En aquel entonces tener un programa de edición era solo una parte, porque también necesitabas una buena computadora, además de los medios físicos para grabar y reproducir material, y luego estaban las cintas y discos.

A mí siempre me apasionó toda esta parte tecnológica que tiene que ver con la comunicación, y editar un video en aquel entonces implicaba conectar una serie de aparatos electrónicos entre sí para poder crear contenidos.

Ahora, con las nuevas tecnologías y plataformas, esta transición me parece fascinante porque estos procesos que me gustaba mucho hacer, ahora es mucho más fácil llevar a cabo, por decirlo de cierto modo.

El reto para mí no ha sido a nivel tecnológico; aunque sí hubo un momento en el que pensé que mi experiencia en televisión me sería muy útil para poder trabajar en digital, cuando estaba en auge YouTube, por ejemplo. Pero me di cuenta de que no era así, descubrí que todo lo que sabía de televisión no funcionaba en otras plataformas porque el modelo de comunicación es distinto.

Por eso la importancia de estar abierta, de seguir aprendiendo, de conocer otras formas de contar historias, de editar, de subir tus materiales a plataformas. Y sólo con esta apertura te das cuenta de tu propio trabajo: este video que me tardé muchísimo en sacarlo, que involucró a muchísimas personas en su realización, le fue bien; y este otro video que hice en el coche con mi cámara y mi teléfono, funcionó brutalmente, y esas son las sorpresas que sigo teniendo porque sigo aprendiendo. Todavía no he encontrado el secreto, si es que hay tal; pero es un camino que me apasiona.

¿Qué consejo o mensaje compartirías con aquellas mujeres que están buscando empoderarse en sus respectivas industrias?

Aliarse con otras mujeres, e insisto con ello porque tenemos un problema para reconocer nuestros logros. No sé si hemos sido educadas así, descartándonos a nosotras mismas; pero si nosotras mismas no nos reconocemos, el mundo no nos va a voltear a ver. A veces pasa que eres buena para algo, y tú misma no lo distingues como un logro, no lo consideras entre las cosas que deberías presumir.

Aliarte con otras mujeres, hacer equipo con otras mujeres y hablar en alto sobre lo que estás haciendo, porque tenemos que ser nuestras principales promotoras, esos serían mis consejos.

 

Créditos:

Fotógrafo: Infierno

Agencia: Jerry ML

Vestuario: Roberto Verino.